Siempre será mi verdadera preocupación, la política de las cosas. Por más que algunos se empeñen en las cosas de la política.
Andalucía ha pasado los momentos más duros como sociedad que alcanzamos a recordar, por un virus bautizado Covid-19 que nos ha cambiado nuestras vidas.
Ahora necesitan que quienes les representamos desde la política democrática les contemos hacia donde debemos avanzar y cómo hacerlo, sin dejar a ninguno de nuestros vecinos atrás.
Deben conocer nuestras propuestas de primera mano, usando los mejores medios de los que dispongamos para llegar a cada hogar, a cada uno de nuestros conciudadanos que nos necesitan más que nunca. A estas alturas de mi vida política no me sorprende ya casi nada, pero me siguen sonando a buhoneros de tres al cuarto quienes solo ven la paja en el ojo ajeno y son incapaces de descubrir la viga enorme en los suyos.
La política necesita a los medios de comunicación como la sociedad necesita estar bien informada, y si son los propios protagonistas elegidos libre y democráticamente quienes acceden a ser relatores de sus propias acciones, mejor podrán ser juzgados por quienes deberán refrendar o reprimir sus acciones a través del voto al que deberán someterse inexorablemente.
Dejemos la crítica del cómo lo contamos o del cómo lo decimos, y centrémonos en cómo lo hacemos y por qué lo hacemos, creceremos como sociedad, fortaleceremos la democracia y ayudaremos a acabar con las fakenews o bulos que tanto daño nos hacen y que solo sirven a quienes pretenden acabar con nuestra libertad y autonomía.
Seguiré haciendo propuestas a la ciudadanía para mejorar la política de las cosas, son las únicas que siempre me interesaron, con el conocimiento de a quien le debo mi lealtad como militante. El resto no merecen ni mi tiempo ni mi dedicación.