He tenido la inmensa fortuna de poder escribir este prólogo para el libro de Ana Martínez Parra. A ti, Amor.
Dice así:
«No tuve la suerte de conocer personalmente a Conrado, pero si he tenido ocasión de acercarme a su legado político y personal a través de la huella que ha dejado en el Parlamento andaluz y entre los que lo conocieron.
Emigrante, agricultor, sindicalista, concejal, diputado provincial, parlamentario andaluz, licenciado en derecho… pero sobre todo una buena persona, un hombre honesto e íntegro que se ganó el respeto y la admiración de sus compañeros, rivales políticos y los ciudadanos por su forma de ser y entender la vida y la política como servicio a los demás.
Un luchador infatigable por el campo andaluz, la igualdad, y la justicia social. Sus convicciones le llevaron a dedicar su vida a mejorar las condiciones de vida de los demás, a luchar contra los grandes y pequeños problemas de Andalucía y los andaluces, a empatizar con los que estaban en dificultades, y todo ello siempre con la templanza intrínseca a Conrado.
Los que lo conocieron bien me dicen que adoraba a su dos hijos y a su mujer en los que ha dejado una honda huella y a los que les ha transmitido sus ideas, su forma de vivir y sus convicciones. Este legado impregna la vida de Ana de sentimientos que nos regala en forma de poemas, donde palabra a palabra, verso a verso nos lleva al alba de sus días y al ocaso de sus noches, al sentimiento de su amor.
Hace unos años tuve la inmensa fortuna de conocer a Ana Martínez en un homenaje a Conrado en el Parlamento de Andalucía, y desde entonces hemos compartido momentos importantes, inolvidables. Mi amiga Ana es sentimiento, corazón; una persona rota por el dolor de la pérdida de su amor que lo proyecta en un libro de poemas puro que sale de los más profundo de su ser.
Os animo a disfrutar de estos poemas que hablan “al alma desde el corazón enamorado”.
Susana Díaz Pacheco